¿Cómo se demuestra un despido por causas objetivas?
Antes de entrar a hablar sobre cuándo un despido objetivo se convierte en improcedente debemos comenzar sabiendo lo que son las causas objetivas son relativamente difíciles de verificar, es decir, cuando se establece un despido por causas objetivas es eminentemente por motivos económicos, técnicos, productivos o económicos o de distribución.
Esto es vital para saber cómo un despido objetivo se convierte en improcedente. Y es que la empresa debe acreditar que no hay ingresos suficientes se tiene que ver una administración de facturación de dos trimestres del año anterior con respecto a los mismos dos trimestre del presente año.
¿Qué significa un despido por causas objetivas?
El despido objetivo lo que implica es que sencillamente un puesto de trabajo, pues queda perfectamente acreditado que es prescindible. Es prescindible porque no hay ingresos suficientes para atender a la plantilla actual.
Lo que implica fundamentalmente un despido por causas objetivas, además de la pérdida de trabajo, es que la indemnización se reduce de 33 días a 20.
¿Cuando un despido objetivo se convierte en improcedente?
Así pues llegamos ya al punto en el que se sabe cuándo un despido objetivo se convierte en improcedente. El despido objetivo y la mayoría se convierten en improcedente, sencillamente, si el empresario no detalla, no perfecciona, no establece las pruebas de manera clara y concisa.
Tienes que tener siempre presente que el derecho laboral es el único área del derecho en donde la carga de la prueba recae en el denunciado, en este caso el empresario.
Es decir, si ustedes dicen que cobran en nómina 1.500 euros, por ejemplo, el empresario tendrá que otorgar, aportar en acto de juicio unas nóminas que acrediten que cobra 1.000 o lo fuese la carga de la prueba del empresario.
Entonces, si el juez ve que en eso, en esas trimestrales que mencioné anteriormente, la manera de hacer la facturación es ínfima o ni siquiera han existido pérdidas. O si la carta de despido no es lo suficientemente explícita. No se añade un informe económico que normalmente hace un perito económico de manera imparcial.
Si los jueces encuentran esas anomalías formales, es cuando un despido objetivo se convierte en despido improcedente, en cuyo caso cobraría la indemnización legal del dinero.